Buscar este blog

domingo, 1 de agosto de 2010

Lecturas del Lunes XVIII Tiempo Ordinario. Ciclo C. 2 de agosto 2010

Lectura del Profeta Jeremías 28, 1-17
Ananías, el Señor no te ha enviado, y tú has inducido al pueblo a una falsa confianza
Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar -oráculo del Señor-, porque romperé el yugo del rey de Babilonia.""
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mí, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor.""
Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años."" El profeta Jeremías se marchó por su camino.
Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré.""
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor.""
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.
Palabra de Dios
Te Alabamos Señor
Salmo responsorial: 118
Instrúyeme, Señor, en tus leyes
Apártame del camino falso, / y dame la gracia de tu voluntad. R.
No quites de mi boca las palabras sinceras, / porque yo espero en tus mandamientos. R.
Vuelvan a mí tus fieles / que hacen caso de tus preceptos. R.
Sea mi corazón perfecto en tus leyes, / así no quedaré avergonzado. R.
Los malvados me esperaban para perderme, / pero yo meditaba tus preceptos. R.
No me aparto de tus mandamientos, / porque tú me has instruido. R.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14, 13-21
Gloria a ti Señor
Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición y dio los panes a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, El Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos.
Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer." Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer." Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: Traédmelos."
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Palabra de Dios
Gloria a ti Señor Jesús

Reflexión
El evangelio de Mateo, hoy nos presenta un relato bastante claro, en lo que tiene que ver con la confianza en el proyecto de Dios anunciado por Jesús.
Los discípulos más cercanos de Jesús, no acaban de comprenderlo todo, su preocupación es por que es tarde, el lugar es despoblado y aparentemente no hay cómo solucionar la necesidad de la comida, ellos aún no entienden el plan de Dios que se está revelando en Jesús, por eso mismo, El Maestro, los confronta y los involucra en la responsabilidad de dar de comer, de organizar al pueblo y de servirle.
Esta es la lógica de nueva profecía, Jesús esta planteando el programa de su proyecto en el que no puede faltar la compasión, el acompañamiento, la acogida, el pan compartido y sobre todo la presencia de Dios.
Hoy la Palabra de Dios también nos confronta y pregunta ¿hacia dónde está orientada nuestra fe? ¿Hemos, acaso, caído en falsas esperanzas, hemos creído que tener cosas relativamente seguras es lo que nos garantiza la presencia de Dios? Jesús hoy nos está haciendo un llamado urgente a llenar nuestra vida de la verdadera esperanza en el Dios de la Vida, una esperanza activa, caracterizada por el servicio, la compasión y la acogida con los más necesitados de nuestros días.

No hay comentarios: