Domingo XXXII del Tiempo Ordinario
7 de noviembre de 2010
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todos bienvenidos a la Eucaristía de este domingo 32 del Tiempo Ordinario. Jesús nos va a hablar de vida eterna y de la Resurrección de todos, siendo Él el primero. Es, pues, un mensaje que contiene esperanza, amor y gozo. Pero en el origen de la respuesta del Maestro estaba una pregunta mal intencionada del grupo de los saduceos, que no creían ni en la resurrección, ni en casi nada. La pregunta es, a su vez, lo que motivó la famosa frase de “la trampa saducea” que tanto se utiliza como trampa malintencionada. Pero Jesús aprovechó para mostrar un camino de eternidad: “seremos como ángeles”. De pie para recibir al Celebrante, cantando
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura pertenece al capítulo 7 del Libro de los Macabeos y narra el martirio que siete hermanos sufrieron por confesar y no negar al único Dios verdadero. Los judíos creían en una resurrección que solamente alcanzaba a los justos y a los mártires. Pero Jesús nos dice que todos resucitaremos y que seremos como ángeles…Escuchemos.
2.- La segunda lectura procede la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses, que ya hemos leído la semana pasada y que seguiremos leyendo hasta el Adviento. Pablo sugiere que no debe haber temor ante los Tiempos Últimos porque tenemos la fuerza de Dios que nos lleva a obrar y hablar bien. Es Dios quien nos inspira. Escuchemos
3.- El Evangelio de Lucas que se proclama hoy contiene una figura llamada “la trampa saducea” y que es frecuente en el lenguaje político o jurídico. Cuando los saduceos –que no creían en la resurrección—se acercan a Jesús quieren proponerle un tema sin más solución que la de ellos. Pero Jesús les enseña algo en lo que nunca habían pensado: que cuando resucitemos seremos como ángeles y que las necesidades de esta vida mortal no aparecerán en esa Vida Futura. Para nosotros, Jesús de Nazaret nos hace una promesa de eternidad que, creyendo en ella, ha de cambiar nuestra existencia terrena. Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio
Domingo XXXII del Tiempo Ordinario
7 de noviembre de 2010
La oración de los fieles
CELEBRANTE
En este domingo San Pablo nos anima a que tengamos la constancia de Cristo, pero también nos asegura que el señor nos dará fuerzas para ello. Así te pedimos Dios nuestro:
DANOS TU FUERZA, SEÑOR
1. - Por el Papa Benedicto XVI, para que el Señor derrame abundantes gracias sobre el, y pueda continuar con la labor misionera que le ha encomendado.
OREMOS AL SEÑOR
MONITOR
2.- Por los obispos, sacerdotes y diáconos para que la Palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó en tiempos de los primeros discípulos.
OREMOS AL SEÑOR
3. – Por todos los dirigentes del mundo para que descubran que Dios les pide un servicio preocupado por todas las personas de sus pueblos en especial de los más desfavorecidos.
OREMOS AL SEÑOR
4. – Por todos aquellos que sufren por seguir y difundir la palabra de Dios, para que el ejemplo de los Macabeos y todos los demás mártires, sea aliento en sus sufrimientos.
OREMOS AL SEÑOR
5. – Por todos aquellos que aún no han descubierto que el verdadero Amor y la vida verdadera es la que nos viene de Cristo, y andan viviendo en distinta dirección, para que descubran el verdadero sentido de sus vidas.
OREMOS AL SEÑOR
6. – Por todos los que están enfermos, por los que viven necesitados de lo material, por los que están lejos de sus hogares, para que el Señor alivie sus sufrimientos.
OREMOS AL SEÑOR
7. – Por todos nosotros para que un día el Dios de la resurrección nos haga partícipes de la Vida que Cristo ha ganado para sus hermanos.
OREMOS AL SEÑOR
CELEBRANTE
Padre acoge con bondad las plegarias que humildemente te presentamos. Por Nuestro Señor Jesucristo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario