Buscar este blog

martes, 17 de mayo de 2011

Ordinario de la Misa: Miércoles IV Semana de Pascua. Ciclo A. 18 de mayo 2011

Miércoles 18 de Mayo, 2011
Que te alaben, Señor, todos los pueblos
Feria de Pascua: miércoles de la 4a. Semana
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor
Antífona de Entrada
Te alabaré, Señor, ante los hombres y hablaré a mis hermanos de tu poder y tu misericordia. Aleluya.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, vida de los creyentes, gloria de los humildes, felicidad de los justos, escucha nuestras súplicas y sacia, con la abundancia de tus dones, la sed de quienes esperamos en tuspromesas.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura
Lectura del libro de los
Hechos de los Apóstoles
(12, 24—13, 5)
En aquel tiempo, la palabra del Señor cundía y se propagaba. Cumplida su misión en Jerusalén, Saulo y Bernabé regresaron a Antioquía, llevando consigo a Juan Marcos.
Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el “Negro”), Lucio el de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca Herodes) y Saulo. Un díaestaban ellos ayunando y dando culto al Señor, y el Espíritu Santo les dijo: “Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la misión que les tengo destinada”. Todos volvieron a ayunar y a orar; después les impusieron las
manos y los despidieron.
Así, enviados por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron a Seleucia y zarparon para Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor

Salmo Responsorial Salmo 66
Que te alaben, Señor,
todos los pueblos.
Aleluya.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora.
Que te alaben, Señor,
todos los pueblos.
Aleluya.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones.
Que te alaben, Señor,
todos los pueblos.
Aleluya.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero.
Que te alaben, Señor,
todos los pueblos.
Aleluya.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la luz de la vida.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Juan (12, 44-50)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, exclamó Jesús con fuerte voz: “El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, para quetodo el que crea en mí no siga en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a condenar; porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las palabras que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna.
Así, pues, lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
Las reacciones, tan contrarias a lo que se esperaba después de un testimonio así de claro y directo como el de Jesús, son las que utiliza Juan para ilustrar la oscuridad y las tinieblas en que se halla su pueblo;pero más especialmente, sus líderes y guías. De ahí que el contenido de las palabras de Jesús comienza a orientarse hacia el tema de la luz como contraposición a la oscuridad y tinieblas en que viven sus oyentes.
Como ya lo ha hecho Jesús en otros pasajes del evangelio de Juan, él se autoproclama como esa luz que les hace falta a quienes lo escuchan: “Yo soy la luz”, luz que no ha venido a juzgar ni a condenar, sino arescatar y a iluminar el camino de quienes dicen creer en Dios. Quien recibe esta luz está salvado, ha entrado en la órbita de una humanidad nueva, regenerada por el enviado de Dios; pero quien la rechaza, noes condenado por Dios ni por su Hijo Jesucristo; él mismo se condena, se extravía del camino, porque no sabe a dónde va.


Oración sobre las Ofrendas
Dios nuestro, que por medio de estos dones que vas a convertir en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nos haces participar de tu misma vida divina, concédenos que nuestra conducta pongade manifiesto las verdades que
nos has revelado.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Pascua III
Cristo vive por siempre e
intercede por nosotros
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra pascua fue inmolado.
Porque continuamente se ofrece por nosotros e intercede por todos ante ti el que, inmolado en la cruz, venció a la muerte y, una vez muerto, vive para siempre.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
Soy yo quien os ha elegido del mundo, dice el Señor, y os ha destinado para que vayáis y produscáis fruto, y vuestro fruto perdure. Aleluya.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

No hay comentarios: