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miércoles, 22 de junio de 2011

Moniciones y Oración de los Fieles. Solemnidad Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Ciclo A.

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
23 de junio de 2011
MONICIÓN DE ENTRADA
Reciban nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía del Corpus Christi. Celebramos hoy una fiesta de amor. Jesús de Nazaret quiso quedarse con nosotros para siempre. Su presencia real en el Sacramento del Altar es, claramente, un portentoso milagro de amor que nos inunda y nos hermana. Y esta fiesta comenzó a ser celebrada por toda la Iglesia en 1264 –hace casi 900 años—y por decisión del Papa Urbano IV. Ya desde entonces se hacía la exposición solemne del Sacramento y se celebraba la procesión. Nosotros, aquí y ahora, queremos decirles que sentimos la enorme alegría de que Jesús, nuestro Maestro, no nos dejó solos y que Él está siempre cerca de nosotros. Decirles, asimismo, que hoy es el Día de la Caridad, y que nuestro amor solidario debe reflejarse en la colecta, nuestra generosidad hoy es más necesaria que nunca dada la crisis económica que sufrimos. Comencemos, pues, con gozo y alegría nuestra celebración. Nos ponemos de pie para recibir al Celebrante, con la alegría de un canto.

MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- La primera lectura, sacada del Libro de Deuteronomio, nos lleva al desierto, porque el desierto ayuda a vivir con intensidad, ayuda a vivir el momento presente, ayuda a dar sentido a nuestra sed, nos recuerda nuestras carencias y nos encamina a la interminable sorpresa que da la búsqueda de un sustento gratuito capaz de saciar nuestra hambre de lo auténtico. Escuchemos
2.- El punto de unión de la primera lectura con la segunda, que procede de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios es éste: "El Cáliz de nuestra acción de gracias". Porque comer el mismo pan y beber el mismo vino en la Eucaristía compromete a una sólida comunión, no sólo superficial durante la liturgia, sino auténtica en nuestra propia vida. Escuchemos
3.- En el Evangelio que oiremos ahora procede del Capítulo Sexto del Apóstol San Juan: Jesús se proclama sin rodeos que es el Pan Vivo bajado del cielo y es lo que produce en nosotros la vida eterna. Por eso la Eucaristía es la celebración de la vida, y así la comunidad cristiana que se congrega para celebrarla se acerca a un Dios próximo y lleno de amor y recibe la seguridad de sentirse amada, perdonada, purificada y feliz. De pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
26 de junio de 2011
La oración de los fieles
CELEBRANTE
Dios Padre, nos ha dejado a su Hijo como alimento para nuestro arduo caminar por esta vida. A ese Padre a través de su Hijo sacramentado dirigimos nuestra oración:
PADRE, DANOS SIEMPRE DE TU PAN.
1. – Padre, alienta y da sustento a tu Iglesia, para que sea ese faro de luz en el mundo que lleve a todos los hombres la esperanza de la Salvación de Cristo.
OREMOS AL SEÑOR
MONITOR
2. – Padre, orienta a los dirigentes de las naciones en sus decisiones para que estas sean acordes a tu voluntad y llenen de paz y prosperidad a toda la tierra.
OREMOS AL SEÑOR
3. – Padre, atiende a todos aquellos necesitados del pan material, a todos aquellos que están sin trabajo o aquellos que están apurados y que nuestra generosidad para con ellos se haga muy presente en este Día de la Caridad.
OREMOS AL SEÑOR
4. – Padre, consuela a todos los que viven la angustia de la enfermedad, alivia sus dolores y restaura pronto en ellos la salud.
OREMOS AL SEÑOR
5.- Padre, acompaña siempre a todos los niños que este año han recibido a Cristo sacramentado por primera vez y renueva la ilusión en todos aquellos que lo recibieron pero han olvidado acercarse a tu mesa.
OREMOS AL SEÑOR
6.-Padre fortalece a todas las personas que se han dirigido a la Obra Por Cristo….Mas, Mas, Mas, solicitando tu ayuda por medio de nuestras oraciones.
OREMOS AL SEÑOR
7. – Padre, fortalece con tu Amor a todos los que nos acercamos a tu altar, haz que la frecuente participación en estos misterios hagan de nosotros personas fieles a tu voluntad.
OREMOS AL SEÑOR
CELEBRANTE
Padre que quisiste dejarnos a tu Hijo en el sacramento de altar haz que nunca nos falte este alimento y así podamos caminar sin desfallecer hasta las puertas de tu Reino.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Amen












Por Cristo….Mas, Mas, Mas

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