Domingo XXIII del Tiempo Ordinario
5 de septiembre de 2010
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean todos bienvenidos a la Eucaristía. En este primer domingo de septiembre todos, debemos estar hoy especialmente atentos. Jesús nos va a pedir un compromiso radical de seguimiento, que no tiene paliativos. Hemos de seguirle, por encima de todo. Incluso por encima de lo que nos parece digno y bueno. La llamada de Jesús no nos debe producir tristeza. Jesús brinda ayuda y sabiduría para saber exactamente lo que tenemos que hacer. Pero hemos de seguirle, sin rodeos, sin excusas, sin mirar atrás. Con alegría, humildad y esperanza.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- Un texto del Libro de la Sabiduría es nuestra primera lectura de hoy. Nos dice que sólo es posible comprender los caminos de Dios cuando el Espíritu Santo ilumina con la fe. Y esas resonancias del Espíritu, que tienen un claro matiz cristiano, ya se expresaban en tiempos de los judíos, lo que nos demuestra la unidad –en el tiempo y en el espacio-- de toda la Palabra de Dios. Escuchemos
2.- El texto de Pablo a la carta a Filemón –la más breve de todas las del Apóstol-- habla de abolir la esclavitud por uso del amor fraterno. ¿No es esta una buena reflexión para nosotros en estos tiempos donde la emigración y el trabajo precario –dos formas de esclavitud— forman parte de nuestra vida? Escuchemos
3.- El evangelio de Lucas Jesús expresa las duras condiciones de Jesús para aceptar a sus discípulos. Tales exigencias continúan vigentes para nosotros, hoy; con la dificultad añadida de que vivimos inmersos en un mundo que prima el placer y el abandono de todo esfuerzo. La demanda de Cristo, sin duda, nos va extrañar. Pero hemos de asumirla para poder seguirle. De Pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
XXIII Domingo del Tiempo Ordinario
5 de septiembre de 2010
La oración de los fieles
CELEBRANTE
En el Evangelio, vimos como Jesús nos invita a coger nuestra cruz. Esa cruz que nos molesta y que intentamos evitar, y es que sin su ayuda y su fortaleza nos resultará imposible. Así que humildemente pedimos al Señor:
AYÚDANOS A CARGAR LA CRUZ.
1.- Por la Iglesia, el Papa, los obispos y sacerdotes y también por el pueblo para que descubramos nuestra cruz y nos abracemos a ella.
OREMOS AL SEÑOR
MONITOR
2.- Por aquellos que dirigen las naciones para que encuentren en el diálogo los medios necesarios para el progreso y la paz de las naciones.
OREMOS AL SEÑOR
3.- Por todas las familias, para que sus fatigas diarias sean superadas por medio del amor y la unidad.
OREMOS AL SEÑOR
4.- Por los damnificados de las inundaciones de Pakistán, una de las más grandes tragedias naturales de los últimos tiempos. Para que Dios acoja en su seno a las víctimas, ayude con su amor de padre a los innumerables damnificados y el mundo entero se movilice rápidamente para atender a tantísimas personas que sufren
OREMOS AL SEÑOR
5- Por los enfermos, los pobres, los necesitados para que el Señor les acompañe en su necesidad y logren vencer estos contratiempos.
OREMOS AL SEÑOR
6.- Por todos nosotros, que celebramos hoy, la Eucaristía, para que el Pan partido y Sangre derramada, sean impulso constante en nuestro caminar hacia la Casa del Padre.
OREMOS AL SEÑOR
CELEBRANTE
Padre, acoge estas súplicas que por medio de tu Hijo crucificado te presentamos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario