Domingo 25 de Julio, 2010
Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario
Día del Señor
Te damos gracias de todo corazón
Adoremos a Dios en su santo templo
Antífona de Entrada
Adoremos a Dios en su santo templo. El nos hace habitar juntos en su casa. El es la fuerza y el poder de su pueblo.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Padre santo y todopoderoso, protector de los que en ti confían, ten misericordia de nosotros y enséñanos a usar con sabiduría de los bienes de la tierra, a fin de que no nos impidan alcanzar los del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Liturgia de la Palabra
Primera Lectura
Lectura del libro del Génesis (18, 20-32)
Salmo Responsorial Salmo 137
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses (2, 12-14)
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar:
¡Padre!
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (11, 1-13)
Se dice Credo.
Oración de los Fieles
Oraciónsobre las Ofrendas
Acepta, Señor, estos dones que tu generosidad ha puesto en nuestras manos, y concédenos que este sacrificio santifique toda nuestra vida y nos conduzca a la felicidad eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Dominical VII
La salvación por la obediencia
de Cristo
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque tu amor al mundo fue tan misericordioso, que no sólo nos enviaste como redentor a tu propio Hijo, sino que lo quisiste en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, para poder así amar en nosotros lo que en él amabas.
Y con su obediencia nos devolviste aquellos dones que por nuestra desobediencia habíamos perdido.
Por eso, ahora nosotros, llenos de alegría, te aclamamos con los ángeles y los santos, diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Bendice, alma mía, al Señor y no olvides sus muchos beneficios.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Señor, que esta Eucaristía, memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo, nos ayude a corresponder al don inefable de su amor y a procurar cada día nuestra salvación eterna.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
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