Liturgia de la Palabra para Comunidades sin Sacerdote
• Canción de entrada.-
• Presentación.
Tenemos que ser conscientes de que en muchos sitios la gente no está acostumbrada a estas celebraciones y espera que vaya un sacerdote a celebrar el acto litúrgico. Es, por tanto, una deferencia informarles de lo que se va a hacer y explicarles el por qué de esta ceremonia.
Antes de empezar la celebración es bueno preguntar a la gente si ha habido alguna cosa especial por la que podamos orar, (una muerte, un problema cercano, algo significativo…)
RITO DE ENTRADA: ORACIÓN
Después del rito de entrada, debemos decir a la gente lo que significa el que Dios nos haya invitado al Banquete Eucarístico y reconocer que no somos dignos de ello por lo que decimos:
• Tú, que has sido enviado a sanar los corazones afligidos. Señor, ten piedad.
• Tú, que has venido a llamar a los pecadores. Cristo, ten piedad.
• Tú, que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros. Señor ten piedad.
por si alguien quiere tomarlo de base para confeccionar otros nuevos)
EXAMEN.
**También puede presentarse, en alguna celebración especial, otra opción como sería hacer un examen en el momento del perdón: (Pongo un ejemplo
Cuando el hombre se encuentra delante de Dios lo primero que experimenta es su pequeñez, su necesidad, su pobreza.
Pidamos la gracia de sentirnos pecadores salvados por la gran misericordia de Dios y dispongámonos a cuestionar un poco nuestra vida.
JESÚS ME DICE QUE LA MIES ES ABUNDANTE Y ME LLAMA A TRABAJAR CON ÉL.
• ¿Escucho su llamada? ¿O procuro escuchar otras voces más sugerentes para mí?
• ¿Aporto algo de lo que tengo, o espero que den los demás, instalándome en la comodidad?
• ¿Hago caso a los condicionamientos humanos para justificar mi falta de compromiso?
VE TÚ TAMBIÉN A TRABAJAR A MI VIÑA.
• ¿Todavía sigues diciendo que nadie te ha contratado?
• ¿Has buscado las personas, las situaciones, las intervenciones que hacen significativa la llamada o sigues con el grupo de los que no quieren compromisos?
ROGAD AL DUEÑO DE LA MIES PARA QUE MANDE OBREROS A SU MIES.
• ¿Intercedes ante el Señor para que te haga solidario con los demás?
• ¿Le pides que te haga generoso a la hora de responder?
• ¿Le pides para que te haga humilde a la hora de trabajar por el Reino?
GLORIA.-
El Gloria puede rezarse, dependiendo del día en que realicemos la Liturgia de la Palabra.
LECTURAS.-
Al llegar las lecturas sería bueno hacer moniciones pues, además, de ayudar a captar nuestra atención en la Palabra de Dios, también se da más solemnidad.
Después de las lecturas es bueno llevar preparada alguna reflexión como se viene haciendo habitualmente en la Eucaristía.
(Comparto un ejemplo por si puede servir de alguna ayuda)
1ª Lectura.- Romanos 8, 28 – 31
SALMO.-
R. Señor dame la gracia de responder a los dones recibidos.
Aquí estoy, Señor, en busca de tus pasos,
quiero entrar en tus caminos Señor,
quiero dar una respuesta a tu llamada,
quiero estar disponible para Ti. R.-
Aquí estoy como Samuel aquella noche,
y te digo “habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Aquí estoy cono Elías en el Horeb,
esperando tu paso silencioso.
Aquí estoy como María en la Anunciación,
para decirte: ¡Hágase en mí según tu palabra!.
Aquí estoy con el corazón abierto,
para decirte: ¡Quiero hacer tu voluntad!. R.-
He sentido tu llamada, Señor,
a trabajar a tu lado.
He sentido la fuerza de tu Espíritu
que me envía a evangelizar.
He sentido que la realidad de tu evangelio
tiene que ser mi proyecto de vida.
Y estoy seguro de que puedo hacer,
que tu plan de salvación me haga feliz. R.-
Mateo 25, 14 – 30
(Brindo unos puntos de oración por si fuesen necesarios).
Dios no sólo nos ha puesto en este mundo sino que, además, nos ha hecho un regalo. ¡Ahí tienes esos talentos! Nos dice. Te los dejo para que los uses, pero algún día tendrás que responder de ellos.
No valdrán disculpas para dejar de dar cuentas. Ya que quien entierra sus talentos, entierra su capacidad de amar, de esperar, de sentir.....de creer.
Tú tomarás la mejor manera para negociar con ellos en tu amplio espacio de libertad. Pero primero tendrás que hacer un discernimiento para descubrir esos dones, que a veces, ni los hemos advertido.
Toma conciencia de que el primer Don recibido ha sido el de la Salvación, a ti te corresponde hacerlo fructificar; pero no de una manera mecánica sino haciéndolo vida, llevándolo a los demás y ofreciéndolo como aportación personal y comunitaria. Date cuenta de que el Mensaje es algo vivo y operante, capaz de seguir creando en cada momento a favor de todos; ya que si no lo haces así serás como el empleado negligente, harás de tu Don una serie de normas para conservar los mínimos legales.
Pero me atrevo a proponerte dar un paso más. Si cayeras en la cuenta de que, en lugar del amo, los talentos te los ha dado tu Padre ¿Cómo los cuidarías? ¿Pensarías en algún momento en esforzarte porque tienes que dar cuentas o lo harías lo mejor posible por el amor que tienes a tu Padre?.
Si de verdad lo viéramos así, no regatearíamos esfuerzos a la hora de hacerlos fructificar. No nos importaría compartirlos y ofrecerlos a los demás, pues en ellos veríamos a nuestros hermanos. Los mimaríamos como algo nuestro. Y sobre todo no estaríamos inquietos por el resultado; llegaríamos a las manos del Padre con cualquier resultado sin más preocupación, por nuestra parte, que el esfuerzo realizado.
Sin embargo unas preguntas quedan en mi corazón:
• ¿Creo de verdad que tendré que dar cuentas?
• Si me pidieran cuentas hoy ¿Cómo respondería?
• ¿Qué palabras oiría de la boca del Padre?
CREDO.-
Creo que, en algunas celebraciones, sobre todo, si se hacen en domingo será importante confesar nuestra fe rezando junto el Credo.
PETICIONES.-
Se pueden hacer las que vienen en el ritual, se pueden llevar preparadas, se pueden hacer espontáneas… por lo tanto quedará sujeto a la preferencia del celebrante.
OFERTORIO
Es obvio que, en una celebración de la Palabra, no se ofrece el pan y el vino ya que no hay consagración, pero si se puede hacer un ofrecimiento por los allí reunidos, poniendo en manos del Señor todo lo que en ese momento querríamos ofrecerle. (Aquí se puede ofrecer lo que somos, lo que tenemos, a los seres que queremos…)
SANTO.-
Yo creo que el Santo no se debe omitir, ya que es una manera de alabar y dar gracias al Señor; por lo que se debe de hacer una invitación a la alabanza, a la acción de gracias y se puede leer un prefacio o simplemente cantar el Santo.
CONSAGRACIÓN.-
La gente que va a misa frecuentemente sabe todas estas cosas pero, quizá, haya personas que no lo sepan por eso es bueno explicar por qué en la Liturgia de la Palabra no hay consagración ya que solamente puede consagrar un sacerdote.
Lo que si se puede hacer es tener en ese momento unos minutos de adoración o cantar algún canto eucarístico.
También se puede tener un recuerdo por las personas que han fallecido recientemente, ya que los seres cercanos lo agradecen mucho.
PADRENUESTRO.-
El rito del Padrenuestro se puede leer dando entrada, con las palabras del ritual, antes de que lo recen todos los asistentes.
LA PAZ.-
Me parece importante no omitir este momento en el que vamos a pedir por la paz, todos estamos muy sensibles con este tema y es bueno ponerlo en manos del Señor. Podemos hacerlo leyendo la oración de la paz que ofrece la liturgia.
COMUNIÓN.- Seguir las pautas que indica el misal con el que estamos siguiendo la liturgia.
Después se puede hacer una Acción de Gracias.
ORACIÓN FINAL.-
Se lee la oración final y se termina como se termina la liturgia de las horas.
“El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna".
También se puede hacer con una frase corta, sacada del evangelio o de alguna lectura que sirva como consigna para la vida.
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