Ordinario de la Misa: Martes XI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 14 de junio 2011.
Alabaré al Señor toda mi vida
Feria de la 11a. semana del Tiempo Ordinario
El Señor siempre es fiel a su palabra
Antífona de Entrada
Alégrese el corazón de los que buscan al Señor. Buscad la ayuda del Señor; buscad continuamente su presencia.
Oración Colecta
Oremos:
Aumenta, Señor, en nosotros la fe, la esperanza y la caridad para que cumplamos con amor tus mandamientos y podamos conseguir, así, el cielo que nos tienes prometido.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a los
corintios (8, 1-9)
Hermanos: Queremos que conozcan la gracia que ha otorgado Dios a las comunidades cristianas de Macedonia. Pues, en medio de las pruebas y de los sufrimientos, ha sido inmensa su alegría, y su extrema pobreza ha producido tesoros de generosidad. Somos testigos de que han hecho lo que podían y más de lo que podían; espontáneamente nos pedían con mucha insistencia el favor de participar en la ayuda a los hermanos.
Y superando nuestras esperanzas, se pusieron ellos mismos a disposición del Señor y de nosotros, tal como Dios lo quería, de suerte que tuvimos que pedirle a Tito que concluyera entre ustedes esta obra de generosidad, puesto
que él la había comenzado.
Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en palabra, en sabiduría, en diligencia para todo y en amor hacia nosotros, distínganse también ahora por su generosidad. No se lo estamos ordenando; sólo queremos comprobar, mediante su interés por los demás, qué tan sincero es su amor. Bien saben lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, se hizo pobre por ustedes, para que ustedes se hicieran ricos con su pobreza.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 145
Alaba, alma mía, al Señor.
Alabaré al Señor toda mi vida, cantaré y tocaré para mi Dios,
mientras yo exista.
Alaba, alma mía, al Señor.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar encierra.
Alaba, alma mía, al Señor.
El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo.
Alaba, alma mía, al Señor.
Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado.
Alaba, alma mía, al Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (5, 43-48)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo. a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión:
Hoy continuamos el evangelio de ayer: Cultivamos la actitud de la no-violencia, del perdón y la reconciliación, para llegar a la perfección que es . Jesús propone algo que es difícil de llevar a cabo: “Amar a nuestros enemigos”, en contraposición del “odiar a los enemigos”, que es lo instintivo y, aparentemente, lo más lógico. ¿Por qué perdonar a quien me ha hecho tanto daño? Vivimos en un mundo donde la guerra, la violencia, la muerte nos rondan buscando a quién devorar. La propuesta del Reino se basa en el amor. El Reino de Dios se construye a fuerza de amor, no de violencia y agresividad. Quien ama es capaz de dar hasta su propia vida por los demás, perdonando inclusive a los que le persiguen, hostigan, maltratan y asesinan. Este es el milagro del amor: El amor a los enemigos. Esa es la propuesta del Maestro. Esta frase hace posible, en el seguidor de Cristo, la relación filial con el Padre. Sólo así podremos llegar a ser sus hijos, siendo semejantes a Jesús, y llegar a ser misericordiosos como lo es él, nuestro Padre Dios.
Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, las ofrendas que te presentamos, a fin de que esta celebración eucarística sea para tu gloria y alabanza.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio Común III
Alabanza a Dios por la creación
y la redención del hombre
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Pues por medio de tu amado Hijo, eres el creador del género humano, y también el autor bondadoso de la nueva creación. Por eso, con razón te sirven todas las criaturas, con justicia te alaban todos los redimidos, y unánimes te bendicen tus santos.
Con ellos, también nosotros, a una con los ángeles, cantamos tu gloria gozosos diciendo:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Llenos de júbilo porque nos ha salvado, alabemos la grandeza del Señor, nuestro Dios.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Concédenos, Señor, que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos haga morir de veras al pecado y renacer a una nueva vida.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
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