Buscar este blog

jueves, 23 de febrero de 2012

Ordinario de la Misa: Viernes después de Ceniza. Ciclo B. 24 de Febrero, 2012

Ordinario de la Misa: Viernes después de Ceniza. Ciclo B. 24 de Febrero, 2012 Feria de Cuaresma: viernes después de ceniza Busquen el bien, y el Señor estará con ustedes Antífona de Entrada El Señor me escuchó, tuvo piedad de mí y ha venido en mi ayuda. Oración Colecta Oremos: Concédenos, Señor, tu gracia durante estos días de penitencia cuaresmal, para que a nuestras prácticas externas corresponda una verdadera renovación del espíritu. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.   Primera Lectura Lectura del libro del profeta Isaías (58, 1-9) Esto dice el Señor: “Clama a voz en cuello y que nadie te detenga. Alza la voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Me buscan día a día y quieren conocer mi voluntad, como si fuera un pueblo que practicara la justicia y respetara los juicios de Dios. Me piden sentencias justas y anhelan tener cerca a Dios. Me dicen todos los días: ‘¿Para qué ayunamos, si tú no nos ves? ¿Para qué nos sacrificamos, si no te das por enterado?’ Es que el día en que ustedes ayunan encuentran la forma de hacer negocio y oprimen a sus trabajadores. Es que ayunan, sí, para luego reñir y disputar, para dar puñetazos sin piedad. Ese no es un ayuno que haga oír en el cielo la voz de ustedes. ¿Acaso es éste el ayuno que me agrada? ¿Es ésta la mortificación que yo acepto del hombre: encorvar la cabeza como un junco y acostarse sobre saco y ceniza? ¿A esto llaman ayuno y día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero de ti es éste, dice el Señor: Que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores; que liberes a los oprimidos y rompas todos los yugos; que compartas tu pan con el hambriento y abras tu casa al pobre sin techo; que vistas al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano. Entonces surgirá tu luz como la aurora y cicatrizarán de prisa tus heridas; te abrirá camino la justicia y la gloria del Señor cerrará tu marcha. Entonces clamarás al Señor y te responderá; lo llamarás y te dirá: ‘Aquí estoy’ ”. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.   Salmo Responsorial Salmo 50 A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias. Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias. Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias. Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.   Aclamación antes del Evangelio Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Busquen el bien y no el mal, para que vivan, y el Señor estará con ustedes. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.   Evangelio † Lectura del santo Evangelio según san Mateo (9, 14-15) Gloria a ti, Señor. En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?” Jesús les respondió: “¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Comentario: Para los judíos el precepto del ayuno era un asunto de mucha importancia en la práctica religiosa. Los momentos de ayuno estaban muy bien estipulados en el calendario litúrgico semanal y anual. También se ayunaba por diversas circunstancias y motivos. Por eso los discípulos de Juan (junto con los de los fariseos) no logran entender por qué los discípulos de Jesús no asumen con seriedad esta tradición religiosa de su pueblo. Ante el cuestionamiento la respuesta de Jesús es contundente y sorprendente. En una fiesta de bodas todo el mundo está contento. Nadie va a hacer penitencia ni ayunar. Jesús pone de manifiesto que su presencia tiene un sentido festivo similar a una fiesta nupcial. El anuncia y testimonia una buena y alegre noticia de parte de Dios. Cuando él ya no esté con sus seguidores entonces sí que sentirán la necesidad de ayunar. Las prácticas devocionales, de piedad, de religiosidad no tienen sentido por sí solas. Cuando irrumpe el Reino en medio del Pueblo sólo hay cabida para la alegría y el gozo. ¿Cómo vives tu experiencia de la presencia del Reino de Dios en tu vida, en la vida de tu familia y de tu comunidad?   Oración sobre las Ofrendas Señor, que el sacrificio que te ofrecemos en este tiempo de preparación para la Pascua nos haga agradables a tus ojos y más generosos en la práctica de la penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amen. Prefacio de Cuaresma II La penitencia de espíritu El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque misericordiosamente estableciste este tiempo especial de gracia para que tus hijos busquen de nuevo la pureza del corazón y así, libres de todo afecto desordenado, de tal manera se apliquen a las realidades transitorias, que más bien pongan su corazón en las que duran para siempre. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria. Santo, Santo, Santo...   Antífona de la Comunión Señor, enséñame tus caminos,dime cuáles son tus senderos. Oración después de la Comunión Oremos: Que nuestra participación en este sacramento nos libre, Señor, de todas nuestras culpas y nos obtenga de tu misericordia la conversión de nuestro espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

No hay comentarios: