Buscar este blog

lunes, 14 de febrero de 2011

Evangelio del Martes VI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 15 de febrero 2011

Evangelio del Martes VI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 15 de febrero 2011.

† Lectura del santo Evangelio según san Marcos (8, 14-21)
Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, cuando los discípulos iban con Jesús en la barca, se dieron cuenta de que se les había olvidado llevar pan; sólo tenían uno. Jesús les hizo esta advertencia: “Fíjense bien y cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes”.
Entonces ellos comentaban entre sí: “Es que no tenemos panes”.
Dándose cuenta de ello, Jesús les dijo: “¿Por qué están comentando que no trajeron panes? ¿Todavía no entienden ni acaban de comprender? ¿Tan embotada está su mente? ¿Para qué tienen ustedes ojos, si no ven, y oídos, si no oyen? ¿No recuerdan cuántos canastos de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres?” Ellos le contestaron: “Doce”. Y añadió:
“¿Y cuántos canastos de sobras recogieron cuando repartí siete panes entre cuatro mil?” Le respondieron: “Siete”.
Entonces él dijo: “¿Y todavía no acaban de comprender?”

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:

Mientras los discípulos se muestran preocupados por la falta de alimentos, Jesús se interesa en señalarles la influencia peligrosa de los fariseos y los herodianos, quienes se habían confabulado para tratar de asesinarlo (3,6). Los discípulos no han comprendido aún el misterio de Jesús, ni tampoco la metáfora de la levadura; siguen hablando de la comida, de las cosas meramente circunstanciales, sin fijarse en lo verdaderamente esencial: La presencia del Reino de Dios, simbolizada en el único pan que tienen en la barca. El grupo de seguidores se asemeja así a los mismos fariseos, pues no son capaces de entender las señales del Reino; tienen ojos y oídos, pero no son conscientes de la acción de Dios en medio de ellos; por eso Jesús les recuerda el milagro de la multiplicación de los panes para ver si de esa manera pueden entender la profundidad del asunto. Muchas veces en nuestras comunidades destinamos tiempo, fuerzas y hasta recursos económicos en situaciones que no responden a las exigencias del Evangelio; es importante estar atentos a los signos del Reino.

No hay comentarios: