Evangelio del Jueves XX Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 18 de agosto 2011
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 22,1-14
Gloria a ti, Señor
A todos los que encontréis, convidadlos a la boda
En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda."
Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos."
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús
Reflexión:
Entre el rey y los vasallos se ha hecho un pacto que compromete al más fuerte a salir en defensa de sus aliados y a los aliados a favorecer, servir y respetar a quien les ofrece protección. Así se pone en claro que los aliados mantendrán sus compromisos con el heredero una vez que el predecesor desaparezca. La negativa a participar del matrimonio es una abierta declaración de guerra, ya que se desconoce el pacto y se descalifica al príncipe heredero. En esta parábola Jesús nos muestra cómo la lealtad de las autoridades del país no está con Dios, sino con sus propios afanes y preocupaciones. Con esto se hace una clara alusión de las autoridades frente a los profetas y sabios que los interpelan y exigen el cumplimiento de la ‘alianza’. Esta parábola de Jesús pone en evidencia los sutiles, pero eficaces, mecanismos que mueven a la mayor parte de los que detentan el poder; que están dispuestos a mantener una apariencia de coherencia con los compromisos adquiridos, pero se muestran incapaces de responder a las exigencias de fondo.
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