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miércoles, 16 de marzo de 2011

Ordinario de la Misa. Antífonas, Oraciones, Lecturas, Propios. Miércoles I de Cuaresma. Ciclo A. 17 de marzo 2011

= Jueves 17 de Marzo, 2011
De todo corazón te damos gracias, Señor
Feria de la 1a. semana de Cuaresma o memoria libre de san Patricio, obispo
Señor, tu amor perdura eternamente
Antífona de Entrada
Señor, oye mis palabras, escucha mi lamento, haz caso de mi voz suplicante, Rey mío y Dios mío.
Oración Colecta
Oremos:
Puesto que sin ti nada podemos, concédenos, Señor, luz para distinguir siempre el bien y valor para ponerlo en práctica, a fin de que podamos vivir según tu voluntad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Ester
(4, 17n.p-r.aa-bb.gg-hh)
En aquellos días, la reina Ester, ante el mortal peligro que amenazaba a su pueblo, buscó refugio en el Señor y se postró en tierra con sus esclavas, desde la mañana hasta el atardecer. Entonces suplicó al Señor, diciendo: “Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, ¡bendito seas! Protégeme, porque estoy sola y no tengo más defensor que tú, Señor, y voy a jugarme la vida.
Señor, yo sé, por los libros que nos dejaron nuestros padres, que tú siempre salvas a los que te son fieles. Ayúdame ahora a mí, porque no tengo a nadie más que a ti, Señor y Dios mío.
Ayúdame, Señor, pues estoy desamparada. Pon en mis labios palabras acertadas, cuando esté en presencia del león y haz que yo le agrade, para que su corazón se vuelva en contra de nuestro enemigo, para ruina de éste y de sus cómplices.
Con tu poder, Señor, líbranos de nuestros enemigos. Convierte nuestro llanto en alegría y haz que nuestros sufrimientos nos obtengan la vida”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 137
De todo corazón te damos gracias, Señor. De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo.
De todo corazón
te damos gracias, Señor.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te invocamos nos oíste y nos llenaste de valor.
De todo corazón
te damos gracias, Señor.
Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa.
De todo corazón
te damos gracias, Señor.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo, y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones.
De todo corazón
te damos gracias, Señor.
Aclamación antes del Evangelio
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Crea en mí, Señor, un corazón puro y devuélveme tu salvación, que regocija.
Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (7, 7-12)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abre.
¿Hay acaso entre ustedes alguno que le dé una piedra a su hijo, si éste le pide pan? Y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Si ustedes, a pesar de ser malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con cuanto mayor razón el Padre, que está en los cielos, dará cosas buenas a quienes se las pidan.
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Corre por internet el cuento del niño que gritó en la montaña: “Estúpido” y el eco le repitió “Estúpido”. El padre le explicó al niño que la vida es como el eco, y lo invitó a gritar cosas agradables: “Te quiero”, gritó el niño, y el eco repitió: “Te quiero”. -- Esta catequesis del evangelio de hoy sobre la oración parece no hallar lugar en nuestras vidas. ¿Por qué necesita Dios que le pidamos si él ya sabe lo que necesitamos? Porque la oración es en nuestras manos la herramienta que nos educa para hablar con nuestro Padre. Y es la herramienta que Él tiene en sus manos para educarnos en su amistad. No tenemos más que ver a los niños malcriados a quienes nunca se les negó nada, para darnos cuenta del bien que nos hace la oración de súplica sencilla, confiada y agradecida. Esta enseñanza de Jesús termina con la llamada “Regla de oro”: “Traten a los demás como quieren que los demás les traten”. El curioso dinamismo del eco. Y con esto, Jesús resumió sencillamente todos los libros del Antiguo Testamento.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, en tu bondad las ofrendas y súplicas que te presentamos, y convierte a ti nuestros corazones.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Cuaresma II
La penitencia de espíritu
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque misericordiosamente estableciste este tiempo especial de gracia para que tus hijos busquen de nuevo la pureza del corazón y así, libres de todo afecto desordenado, de tal manera se apliquen a las realidades transitorias, que más bien pongan su corazón en las que duran para siempre.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria.
Santo, Santo, Santo...
Antífona de la Comunión
Todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que toca, se le abrirá.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Concédenos, Señor Dios nuestro, que el sacramento que nos has dado como ayuda para nuestra salvación, nos sirva de auxilio tanto para esta vida como para la futura.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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