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martes, 29 de marzo de 2011

Ordinario de la Misa: Miércoles III Semana de Cuaresma. Ciclo A. 30 de marzo

Miercoles 30 de Marzo, 2011
Demos gloria a nuestro Dios
Feria de la 3a. semana de Cuaresma
Haz, Señor, que siga con firmeza tu palabra
Antífona de Entrada
Haz, Señor, que siga con firmeza tu palabra, para que no se apodere de mí ningún pecado.
Oración Colecta
Oremos:
Te pedimos, Señor, que purificados por las practicas cuaresmales y alimentados con tu palabra, podamos entregarnos enteramente a tu servicio y perseverar unidos en la oración.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura
Lectura del libro del
Deuteronomio (4, 1. 5-9)
En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo: “Ahora, Israel, escucha los mandatos y preceptos que te enseño, para que los pongas en práctica y puedas así vivir y entrar a tomar posesión de la tierra que el Señor, Dios de tus padres, te va a dar.
Yo les enseño mandatos y preceptos, como me ordena el Señor, mi Dios, para que se ajusten a ellos en la tierra en que van a entrar y que van a tomar en posesión. Guárdenlos y cúmplanlos, porque ellos son su sabiduría y su prudencia a los ojos de los pueblos.
Cuando tengan noticia de todos estos preceptos, se dirán:
‘En verdad esta gran nación es un pueblo sabio y prudente’. Porque, ¿cuál otra nación hay tan grande que tenga dioses tan cercanos como lo está nuestro Dios, siempre que lo invocamos? ¿Cuál es la gran nación cuyos mandatos y preceptos sean tan justos como toda esta ley que ahora les doy?
Pero ten cuidado y atiende bien: No vayas a olvidarte de estos hechos que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida; al contrario, transmíteselos a tus hijos y a los hijos de tus hijos”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 147
Demos gloria a nuestro Dios.
Glorifica al Señor, Jerusalén, a Dios ríndele honores, Israel. El refuerza el cerrojo de tus puertas y bendice a tus hijos en tu casa.
Demos gloria a nuestro Dios.
El mantiene la paz en tus fronteras, con su trigo mejor sacia tu hambre. El envía a la tierra su mensaje y su palabra corre velozmente.
Demos gloria a nuestro Dios.
Le muestra a Jacob su pensamiento, sus normas y designios a Israel.
No ha hecho nada igual con ningún pueblo, ni le ha confiado a otro sus proyectos.
Demos gloria a nuestro Dios.

Aclamación antes del Evangelio
Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (5, 17-19)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud. Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley.
Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
Testimonio y proclamación, cumplimiento y enseñanza, son las dos caras de la misma moneda del evangelio del Reino de Dios. El anuncio y la llegada del Reino fue el centro del mensaje de Jesús. Por él vivió, habló, hizo milagros, rezó, lloró, se alegró, discutió, juntó discípulos, expuso la vida, le arrestaron, le condenaron y le asesinaron. El Reino fue su razón de ser y de vivir. La Ley del Reino lleva a plenitud la Ley de Moisés, declarando felices a los pobres, los que lloran, los necesitados de amor, pan y justicia. Jesús no achica las exigencias de la Ley, sino que libera a la Ley de su carga de exclusión y la transforma en plataforma para poder amar más y mejor. Para quien ama como Jesús toda ley ha caducado, porque el amor la ha llevado a plenitud. ¿Qué ley obligaba a la Madre Teresa de Calcuta a una solidaridad “hasta que duela”, como ella decía? La ley del amor. En cambio, para quien no ama todo servicio es carga y hace falta la ley que lo obligue. No es cuestión de ley sí o ley no. Es cuestión de amor o de ausencia amor.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, las ofrendas y oraciones que te presentamos y protege de todo mal a quienes celebramos tu Eucaristía.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Cuaresma III
Los frutos de la penitencia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque has querido que en nuestras privaciones voluntarias encontremos un motivo para bendecirte, ya que nos ayudan a refrenar nuestras pasiones desordenadas y, al darnos ocasión de compartir nuestros bienes con los necesitados, nos hacen imitadores de tu generosidad.
Por eso, con todos los ángeles, te glorificamos y te aclamamos diciendo:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciaras de gozo en tu presencia.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Santifícanos, Señor, con el pan del cielo que acabamos de recibir para que, libres de nuestras faltas, podamos alcanzar tus promesas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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