Buscar este blog

lunes, 29 de agosto de 2011

Ordinario de la Misa: Martes XXII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 30 de Agosto, 2011

Ordinario de la Misa: Martes XXII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 30 de Agosto, 2011
Santa Rosa de Lima, Virgen
Fiesta
Que alaben al Señor todos sus fieles
Antífona de Entrada
Alegrémonos todos en el Señor, en la festividad de santa Rosa de Lima, nuestra patrona y protectora que, en premio de su fidelidad a Dios, mereció hoy entrar al cielo para reinar con Cristo eternamente.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que impulsaste a santa Rosa de Lima a renunciar al mundo para consagrarse a una vida de austeridad por amor tuyo, enciéndenos con ese mismo amor para que, viviendo auténticamente nuestro cristianismo en el mundo, nos esforcemos en ganarlo para ti.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los colosenses
(5, 1-6. 9-11)

"Jesucristo murió por nosotros para que vivamos con él"
Hermanos: En lo referente al tiempo y a las circunstancias de la venida del Señor, no necesitan que les escriba. Saben perfectamente que el día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «¡Qué paz y qué seguridad tenemos!», de repente les vendrá la catástrofe, como de repente le vienen a la mujer encinta los dolores del parto, y no podrán escapar.
Pero a ustedes, hermanos, ese día no los tomará por sorpresa como un ladrón, porque ustedes no viven en tinieblas, sino que son hijos de la luz y del día, no de la noche y las tinieblas.
Por tanto, no vivamos dormidos como los malos; antes bien, mantengámonos despiertos y vivamos sobriamente. Porque Dios no nos ha destinado al castigo eterno, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. Porque él murió por nosotros para que, despiertos o dormidos vivamos siempre con él. Por eso, anímense mutuamente y ayúdense unos a otros a progresar, como de hecho ya lo hacen.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 26

"El Señor es mi luz y mi salvación."
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar?
El Señor es mi luz y mi salvación.

Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar continuamente en su presencia.
R. El Señor es mi luz y mi salvación.

La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Armate de valor y fortaleza y en el Señor confía.
El Señor es mi luz y mi salvación.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Permanezcan en mi amor. El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas 4, 31-37
Gloria a ti, Señor.

"Sé que tú eres el Santo de Dios"
En aquel tiempo, Jesús fue a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente. Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, porque hablaba con autoridad.
Había en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo y se puso a gritar muy fuerte: «¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé que tú eres el Santo de Dios».
Pero Jesús le ordenó:
“Cállate y sal de ese hombre».
Entonces el demonio tiró al hombre por tierra, en medio de la gente, y salió de él sin hacerle daño. Todos se espantaron y se decían unos a otros:
«¿Qué tendrá su palabra? Porque da órdenes con autoridad y fuerza a los espíritus inmundos y estos se salen».
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión:
El ‘año de gracia’ que Jesús acaba de anunciar se inaugura con la liberación de una persona abatida por la inmundicia. En ese tiempo, la inmundicia estaba relacionada con la incapacidad de mantenerse apto para el culto, es decir, por la imposibilidad de adoptar todas las prescripciones dietéticas, higiénicas y rituales que habilitaban a una persona para participar del culto. Esa incapacidad llevaba a la persona a comportarse de manera violenta, agrediéndose a sí mismo y a los demás. Agrediéndolos con palabras obscenas y comportamiento vergonzante. La familia sufría, la comunidad se sentía ofendida, pero más aún sufría la persona aquejada por esta grave situación. La acción de Jesús, entonces, libera a la persona de esta atadura, de esa humillación que se causa a sí misma. La acción de Jesús es efectiva por el poder y la autoridad que le confieren su unción espiritual (Lc 4,16-22) y su consagración al evangelio. Jesús no libera a esta persona con ritos, sino con la misericordia y con la verdad. Jesús le ayuda a descubrir y tomar conciencia de su propio rostro humano, bello, hermoso, pulcro.

Oración de los Fieles
Celebrante:
Elevemos, hermanos, nuestra oración insistente al Señor y pidámosle que, así como nos ha iluminado con los ejemplos de la vida de santa Rosa de Lima, así se digne escuchar también nuestras plegarias:
Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que arraigue en los cristianos de América Latina aquel amor a la cruz de Jesucristo que tan fuertemente resplandeció en santa Rosa y que, como ella, sepan encontrar en este amor el camino de la felicidad y de la gloria,
roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que el Señor que infundió en santa Rosa el deseo de consagrarse exclusivamente a su servicio, haga que también hoy sean numerosos los jóvenes que dediquen su propia vida al servicio divino y a la evangelización de sus hermanos,
roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que el testimonio de la penitencia de santa Rosa sea un estímulo para que los pecadores se conviertan y los que, tienen su corazón apegado a los bienes de este mundo descubran el valor de las riquezas verdaderas y eternas,
roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.
Para que todos nosotros sepamos y queramos aportar a nuestros pueblos de América latina la colaboración necesaria para que se logre la debida prosperidad de nuestras naciones y el convencido testimonio evangélico a fin de que la fe cristiana arraigue con vitalidad en cada uno de nuestros pueblos,
roguemos al Señor.
Te rogamos, Señor, óyenos.

Celebrante:
Dios nuestro, que nos has dado como patrona a santa Rosa de Lima para que en ella encontráramos ejemplo y ayuda, escucha las oraciones de tu pueblo y haz que avancemos sin tropiezos por las sendas de la santidad, de la prosperidad y de la paz.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos al celebrar hoy la fiesta de santa Rosa de Lima, y haz que este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo nos ayude a encontrar en nuestros sufrimientos, aceptados por amor a Cristo y al prójimo, el camino del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio de Santas Vírgenes
y de Santos Religiosos
La vida consagrada a Dios es un
signo del Reino de los cielos
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario que te alaben, Señor, tus criaturas del cielo y de la tierra. Porque al celebrar a los santos que por amor al Reino de los cielos se consagraron a Cristo, reconocemos tu Providencia admirable, que no cesa de llamar al hombre a la santidad primera, para hacerlo participar ya desde ahora de la vida que gozará en el cielo, por Cristo nuestro Señor.
Por eso, con todos los ángeles y santos, te alabamos,proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
Por amor a Cristo, acepté perderlo todo; y todo lo considero como basura con tal de ganar a Cristo.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Tú, que nos has hecho partícipes del Cuerpo y de la Sangre de tu Hijo, enciéndenos, Señor, en su amor para que, a ejemplo de santa Rosa de Lima, seamos capaces de renunciar a cuanto pueda apartarnos de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

No hay comentarios: