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jueves, 3 de noviembre de 2011

Ordinario de la Misa: Viernes XXXI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 04 de Noviembre, 2011

Ordinario de la Misa: Viernes XXXI Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 04 de Noviembre, 2011
San Carlos Borromeo, Obispo
Memoria
Que todos los pueblos aclamen al Señor
Antífona de Entrada
Cuidaré de mis ovejas, dice el Señor, y les buscaré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor,seré su Dios.
Oración Colecta
Oremos:
Conserva, Señor, en tu pueblo el espíritu que animó a san Carlos Borromeo, a fin de que tu Iglesia, renovada sin cesar y cada vez más fiel al Evangelio, pueda mostrar al mundo el verdadero rostro de Cristo, que vive y reina
contigo.
Amén.

Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los romanos
(15, 14-21)
Hermanos: En lo personal estoy convencido de que ustedes están llenos de bondad y conocimientos para poder aconsejarse los unos a los otros. Sin embargo, les he escrito con cierto atrevimiento algunos pasajes para recordarles ciertas cosas que ya sabían. Lo he hecho autorizado por el don que he recibido de Dios de ser ministro sagrado de Cristo Jesús entre los paganos. Mi actividad sacerdotal consiste en predicar el Evangelio de Dios, a fin de que los paganos lleguen a ser una ofrenda agradable al Señor,santificada por el Espíritu Santo.
Por lo tanto en lo que se refiere al servicio de Dios, tengo de qué gloriarme en Cristo Jesús, pues no me atrevería a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por mi medio para la conversión de los paganos, valiéndose de mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios y con el poder del Espíritu Santo.
De esta manera he dado a conocer plenamente el Evangelio de Cristo por todas partes, desde Jerusalén hasta la región de Iliria. Pero he tenido mucho cuidado de no predicar en los lugares donde ya se conocía a Cristo, para no construir sobre cimientos ya puestos por otros, de acuerdo con lo que dice la Escritura:
Los que no habían tenido noticias de él, lo verán; y los que no habían oído de él, lo conocerán.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.

Salmo Responsorial Salmo 97
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le ha dado la victoria.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.
Que todos los pueblos
aclamen al Señor.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo el amor de Dios ha llegado a su plenitud.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Lucas (16, 1-8)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Había una vez un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: ‘¿Es cierto lo que me han dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás administrador’.
Entonces el administrador se puso a pensar: ‘¿Qué voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me despidan’.
Entonces fue llamando uno por uno a los deudores de su amo.
Al primero le preguntó:
‘¿Cuánto le debes a mi amo?’
El hombre respondió:
‘Cien barriles de aceite’.
El administrador le dijo:
‘Toma tu recibo, date prisa y haz otro por cincuenta’.
Luego preguntó al siguiente:
‘Y tú, ¿cuánto debes?’
Este respondió:
‘Cien sacos de trigo’.
El administrador le dijo:
‘Toma tu recibo y haz otro por ochenta’.
El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
Hay muchas interpretaciones sobre este texto. Algunos dicen que en realidad el administrador es acusado por ejercer una economía alternativa, revolucionaria, del Reino, y que, para asegurarse dónde vivir (signo de que no había acumulado bienes), rebaja de la cuenta de los mayoristas arrendatarios de su amo un porcentaje de lo que le correspondía de comisión. Por eso es alabado.
De cualquier forma, la frase final de Jesús nos provoca: Los hijos de este mundo son más astutos que los hijos de la luz. ¿Qué astucia nos reclama Jesús? ¿Será la sensatez de vivir y asumir radicalmente hasta las últimas consecuencias la fe que profesamos, con la misma intensidad de los que buscan el dinero para sí, sin importarles sus hermanos?
Urge actuar con la misma resolución y previsión poniendo todas nuestras capacidades, nuestros bienes, nuestra intuición y creatividad al servicio de la dinámica del reino. Con mansedumbre y astucia. Sin ingenuidad.

Oración sobre las Ofrendas
Mira, Señor, con bondad, los dones que te presentamos al conmemorar hoy a san Carlos Borromeo, pastor vigilante y modelo de santidad, y haz que este sacrificio produzca en nosotros frutos abundantes de vida cristiana.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

Prefacio de los santos Pastores
Los santos pastores siguen
presentes en la Iglesia
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo nuestro Señor.
Porque permites que tu Iglesia se alegre hoy con la festividad de san Carlos Borromeo, para animarnos con el ejemplo de su vida, instruirnos con su palabra y protegernos con su intercesión.
Por eso, con los ángeles y los santos, te cantamos el himno de alabanza, diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
No sois vosotros los que me habéis elegido, dice el Señor, soy yo quien os ha elegido, para que vayáis y deis fruto y ese fruto perdure.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que esta sagrada Eucaristía nos comunique, Señor, la fuerza necesaria para ser, a ejemplo de san Carlos, fieles servidores de la Iglesia y de nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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