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lunes, 2 de enero de 2012

Evangelio del Martes II Semana de Navidad. Ciclo B. 3 de Enero, 2012.

Evangelio del Martes II Semana de Navidad. Ciclo B. 3 de Enero, 2012.
† Lectura del santo Evangelio según san Juan (1, 29-34)
Gloria a ti Señor.

En aquel tiempo, vio Juan el Bautista a Jesús, que venía hacía él, y exclamó: “Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo he dicho:
‘El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo’. Yo no lo conocía, pero he venido a bautizar con agua, para que él sea dado a conocer a Israel”.
Entonces Juan dio este testimonio: “Vi al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y posarse sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre quien veas que baja y se posa el Espíritu Santo, ése es el que ha de bautizar con el Espíritu Santo’. Pues bien, yo lo vi y doy testimonio de que éste es el Hijo de Dios”.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Comentario:
Así como una radiografía revela la estructura de un ser humano, del mismo modo, según el Evangelio de Juan, el bautizo que Juan Bautista ofrece a la gente revela su verdadera naturaleza. Los que buscan perdón y conversión acuden al desierto; los que están seguros de sí mismos no se mueven. Pero, en medio de esa procesión que pone de manifiesto las verdades ocultas en el corazón humano, aparece Jesús de Nazaret como el ser humano definitivo. Por esto en el Evangelio Juan llama a Jesús ‘cordero’, la ‘persona que viene después, pero está adelante’, ‘el portador del Espíritu’, ‘el Hijo de Dios’. Esa función reveladora del bautismo de Juan, la ejerce en el cristianismo el ‘seguimiento de Cristo’. Compartir con Jesús su Palabra, vida y misión nos permite hacernos la radiografía y preguntarnos si tenemos la estructura motivacional y emotiva para anunciar el evangelio.
Nosotros ya no somos como Juan Bautista profetas precursores, sino, como el evangelista Juan, profetas evangelizadores. ¿Qué nos revela nuestro bautismo cristiano con respecto a nuestra misión evangelizadora? ¿Nos ayuda el seguimiento de Jesús a clarificar nuestras verdaderas motivaciones como cristianos?

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