17 0 DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, cuando nuestro Señor Jesucristo,
como indica la profecía de Zacarías, entró en Jerusalén sentado sobre un pollino
de borrica, y a su encuentro salió la multitud con ramos de olivos (elog. del
Martirologio Romano).
Misa del Domingo (rojo).
MISAL: ants. y oracs. props., sin Gl., Cr., Pf. pr. No se puede
decir la PE IV.
LECC.: vol. I, págs. 80 (procesión) y 81.
- Mt 21, 1-11. Bendito el que viene en nombre del Señor.
- Is 50, 4-7. No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no quedaría
defraudado.
- Sal 21. R. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
- Flp 2, 6-11. Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo.
- Mt 26, 14-27, 66. Pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Jesus entra Jerusalén. El Domingo de Ramos es la puerta que nos
introduce en la Semana Santa. La celebración de hoy consta de
dos partes: la entrada de Jesús en Jerusalén con la bendición de
los ramos y la Eucaristía que recuerda al Siervo que sufre, muere
y resucita. La entrada de Jesús en Jerusalén es un gesto profético
que preanuncia su triunfo y su resurrección. Las lecturas de
este día son muy significativas, forman una unidad y expresan el
mensaje del Jesús doliente. El Siervo de Dios permanece siempre
a la escucha de Dios y es ultrajado (1 lect.). El Siervo, según la
tradición cristiana, es Jesús. El Evangelio proclama la persecución
y la muerte de Jesús para liberar a la humanidad sumergida
en el pecado y en la muerte (Ev.). El himno que transcribe Pablo
habla de la humillación y de la glorificación de Jesús (2 lect.).
Continúa en la página siguiente.
150 – Abril
La celebración tiene dos partes: la conmemoración de la entrada
triunfal de Jesús en Jerusalén y la Eucaristía, que es memorial de la
Muerte y Resurrección de Cristo. La Liturgia de la bendición y de
la procesión de los ramos anticipa ya el triunfo de Cristo, el Rey
pacífico y humilde que entra en la ciudad de Jerusalén aclamado
mesiánicamente.
No se permiten otras celebraciones, tampoco la Misa exequial.
Liturgia de las Horas: oficio dominical. No se dice Te
Deum.
Martirologio: elog. pr. del Dom. de Ramos en la Pasión del
Señor, pág. 44, y elogs. del día 18 de abril, pág. 262.
Celebración penitencial: Es muy conveniente que el Tiempo
de la Cuaresma termine, tanto para cada uno de los fieles
como para toda la comunidad cristiana, con alguna celebración
penitencial que prepare a una más plena participación
en el Misterio Pascual.
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