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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ordinario de la Misa: Jueves XXIII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 08 de Septiembre, 2011

Ordinario de la Misa: Jueves XXIII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 08 de Septiembre, 2011
Natividad de la Virgen María
Fiesta
Me llenaré de alegría en el Señor
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho
Antífona de Entrada
Celebremos con júbilo el nacimiento de la santísima Virgen María, de la cual nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.
Se dice Gloria.
Oración Colecta
Oremos:
Al celebrar hoy el nacimiento de la Virgen María, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos, Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura
Lectura del libro del profeta
Miqueas (5, 1-4)
Esto dice el Señor: “De ti, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel, cuyos orígenes se remontan a tiempos pasados, a los días más antiguos.
Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. El se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 12
Me llenaré de alegría
en el Señor.
Confío, Señor, en tu lealtad, mi corazón se alegra con tu salvación.
Me llenaré de alegría
en el Señor.
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, tocaré mi música en honor del Dios altísimo.
Me llenaré de alegría
en el Señor.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Dichosa tú, santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (1, 1-16. 18-23)
Gloria a ti, Señor.
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos; Judá engendró de Tamar a Fares y a Zará; Fares a Esrom, Esrom a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró de Rajab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, Obed a Jesé, y Jesé al rey David.
David engendró de la mujer de Urías a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abiá, Abiá a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatam, Joatam a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías a Manasés, Manasés a Amón, Amón a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquim, Eliaquim a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Cristo vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre, desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella, por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo, que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla en secreto.
Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo en sueños: “José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías:
He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que quiere decir Dios-con-nosotros.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
La celebración de la natividad de la Virgen nos permite hacer un alto y meditar otras dimensiones del evangelio especialmente la dimensión mariana o femenina.
En la larga genealogía de los antepasados de Jesús que muestra el evangelio de este día, de por sí con un marcado acento masculino, sobresalen tres nombres de mujer.
Nos referimos a Tamar, Rajab y Rut; tres mujeres con tres historias que entrañan enseñanzas proféticas y liberadoras.
Tamar, en el libro del Génesis, quien decididamente se atreve a ejercer su derecho a la maternidad que la tradición patriarcal disimuladamente le niega; con su astucia y delicadeza femenina vence la ley que le margina.
Rajab, la prostituta de Jericó que salva la vida de los espías enviados por Josué; desobedece al rey y oculta a los israelitas de la guardia.
Rut, la extranjera (moabita), deja al descubierto cómo la legislación no favorece a las viudas y huérfanos negándoles el derecho a la herencia. Ella y su suegra luchan por ser integradas nuevamente en la familia, pero reclamando el derecho a la tierra que es como el derecho a la vida.

Oración de los Fieles
Celebrante:
Oremos a Dios, que preparó a María desde toda la eternidad para ser Madre de su Hijo amado,y digamos:
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que los cristianos del nuevo milenio cristiano vivamos el gozo de la salvación y lo anunciemos a todos los hombres.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que la Iglesia sea, como María, madre cercana y acogedora para todo el mundo.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que el Señor reciba nuestra gratitud por habernos dado a María como madre y para que imitemos sus virtudes y hagamos lo que a Él le agrada.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que el Espíritu Santo ilumine a todos los que sienten la voz de Dios que los llama a seguirlo, les dé valentía y entusiasmo y, como María, se fíen de sus planes.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que María, que nos dio a Jesús hecho hombre como nosotros, nos ayude a vivir la vida nueva que Él nos trajo.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.
Para que los cristianos de todo el mundo, unidos como hermanos, hagamos del mundo un hogar cada vez más fraterno y solidario.
Oremos al Señor.
Mira a la Madre de tu Hijo
y escúchanos.

Celebrante:
Infunde, Padre, el Espíritu de Jesús en nuestras vidas, para que como Él amemos a María como madre y le obedezcamos como hijos.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

Oración sobre las Ofrendas
Santifica, Señor, los dones que te presentamos al celebrar el nacimiento de la Virgen María, la purísima Madre de tu Hijo, y haz que este sacrificio nos purifique de todas nuestras culpas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Prefacio de Santa María Virgen I
Maternidad de la santísima
Virgen María
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la Natividad de Santa María, siempre virgen: Porque ella concibió a tu único Hijo por obra del Espíritu Santo y sin perder la gloria de su virginidad, hizo brillar sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor.
Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, el cual salvará a su pueblo de sus pecados.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Que esta sagrada Eucaristía con que nos has renovado, nos llene, Señor, de júbilo en esta fiesta de la Natividad de la Virgen María, aurora de nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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