Evangelio del Viernes XXIX Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 21 de octubre, 2011
Lectura del Santo Evangelio, según San Lucas 12,54-59
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: "Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer?
Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo."
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús
Reflexión:
En muchas partes del Evangelio, Jesús reprende duramente a quienes le escuchan, por su falta de fe, su falta de confianza, por no darse cuenta de su presencia divina; y utiliza contra ellos palabras duras e hirientes, que producen escozor y rabia. Ellos esperarían otra cosa de ese hombre que habla de tantas cosas hermosas y que las habla con autoridad.
Para la generación de Jesús, lo importante es buscar el bienestar material, el cumplir literalmente la Ley, pero sin tener presente a Dios. Se realizan acciones por cumplir, no porque sean necesarias para la salvación, ni menos para ir construyendo el Reinado de Dios.
Y por eso Jesús los critica duramente, les reprocha el que saben ver los signos y señales que se producen tanto en el cielo como en la tierra, pero no son capaces de ver los signos que él les muestra a través de sus palabras y de su actuar, que va mucho más allá de un simple cumplimiento de la Ley.
Para Jesús, la vida debe ir más allá de sus propios afanes. Hay que experimentar en ella la presencia del Reinado de Dios.
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