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lunes, 25 de julio de 2011

Ordinario de la Misa: Lunes XVII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 25 de Julio, 2011

Ordinario de la Misa: Lunes XVII Semana Tiempo Ordinario. Ciclo A. 25 de Julio, 2011
Fiesta de Santiago, apóstol
Patrono de la Arquidiócesis de Guatemala
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor
Antífona de Entrada
Caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban remendando sus redes,y los llamó.
Se dice Gloria.

Oración Colecta
Oremos:
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste que Santiago fuera el primero de entre los apóstoles en derramar su sangre por el Evangelio, fortalece a tu Iglesia con el testimonio de su martirio y defiéndela con su valiosa protección.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.

Primera Lectura
Lectura de la segunda carta
del apóstol san Pablo a los
corintios (4, 7-15)
Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos.
Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.
Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús.
Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.
Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes.
Y todo esto es para bien de ustedes de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 66

"Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben."
El Señor tenga piedad y nos bendiga, / ilumine su rostro sobre nosotros; / conozca la tierra tus caminos, / todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones, / porque riges el mundo con justicia, / riges los pueblos con rectitud / y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto, / nos bendice el Señor, nuestro Dios. / Que Dios nos bendiga; que le teman / hasta los confines del orbe.

Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Yo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.
Aleluya.

Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (20, 20-28)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los hijos de Zebedeo, junto con ellos, y se postró para hacerle una petición. El le preguntó:
“¿Qué deseas?” Ella respondió:
“Concédeme que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino”.
Pero Jesús replicó:
“No saben ustedes lo que piden. ¿Podrán beber el cáliz que yo he de beber?”.
Ellos contestaron:
“Sí podemos”. Y él les dijo:
“Beberán mi cáliz; pero eso de sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; es para quien mi Padre lo tiene reservado”.
Al oír aquello, los otros diez discípulos se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús los llamó y les dijo: “Ya saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. Que no sea así entre ustedes. El que quiera ser grande entre ustedes, que sea el que los sirva, y el que quiera ser primero, que sea su esclavo; así como el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
El mensaje de fondo de este texto radica en saber que los modelos políticos no son ejemplos adecuados para la construcción del Reino en la vida de los seres humanos. Jesús presenta un modelo distinto del acaecer del Reino en la historia, el modelo del servicio gratuito. Jesús no cede a la propuesta de la madre de los Zebedeos, aunque estos tomen parte en la pasión del Señor; pero una cosa es clara: el Reino pertenece al Padre. La indignación de los demás discípulos lleva al Maestro a juntarlos a todos y a explicarles las verdaderas implicaciones del discipulado, la manera de reinar Dios no es como el de los poderosos y de los delimitadores de las conciencias, sino justamente lo contrario: Servir con amor, ayudando a los demás a realizarse como seres humanos. El verdadero reinar pasa ineludiblemente por el servicio desinteresado, hasta asumir las últimas consecuencias, compartiendo incluso el mismo destino de Jesús. El privilegio dentro de la propuesta de Jesús no es la del poder por el poder, sino la de la solidaridad apasionada que construye igualdad.


Oración sobre las Ofrendas
Acepta, Señor, los dones que te presentamos y por intercesión del apóstol Santiago, purifica nuestros corazones para que podamos participar dignamente del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
Prefacio de los Apóstoles I
Los apóstoles, pastores del
pueblo de Dios
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso, Pastor eterno.
Porque no abandonas a tu rebaño, sino que lo cuidas continuamente por medio de los santos Apóstoles, para que sea gobernado por aquellos mismos pastores que le diste como vicarios de tu Hijo.
Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la Comunión
Quienes participan del cáliz del Señor se convierten en amigos de Dios.
Oración después de la Comunión
Oremos:
Por intercesión del apóstol Santiago, en cuya festividad hemos recibido con alegría tus santos sacramentos, concédenos, Señor, tu protección y ayuda.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

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