III Domingo del Tiempo Ordinario
23 de enero de 2011
MONICIÓN DE ENTRADA
Les deseamos una muy cordial bienvenida a la Eucaristía. El Domingo III del Tiempo Ordinario nos trae la proclamación de Jesús como la gran luz que iluminó una tierra de paganos, tal como nos anuncia el profeta Isaías. Es la profecía sobre el Mesías. Jesús, asimismo, se instala en Cafarnaún e inicia su predicación anunciando la llegada inmediata del Reino de Dios. Además elige a los primeros discípulos. Decirles, también, que la iglesia universal celebra hoy la Jornada de la Infancia Misionera. Estamos ante una jornada mundial y pontificia, celebrada bajo el auspicio de la Obras Pontificias Misioneras. Los niños también han de colaborar mostrando que Jesús luz para el mundo y la salvación para todos. Iniciemos, pues, nuestra eucaristía con gran gozo y esperanza. De pie para recibir al Celebrante cantando.
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
1.- La profecía de Isaías que escucharemos como primera lectura incluye el oráculo en el que se decía –y el pueblo de Israel estaba convencido— como y donde se iniciaría la andadura del Mesías, que iba a ser luz que ilumina el mundo. El pasaje, además, tiene resonancias navideñas, del tiempo de la Epifanía. Escuchemos
2.- En la segunda lectura Pablo de Tarso pone el dedo en la llaga sobre las divisiones de los fieles que seguimos viviendo y sufriendo. Son los personalismos de los fieles de Corinto los que explica San Pablo en su carta, pero que son perfectamente aplicables a nuestros tiempos. Y todos entendemos perfectamente a lo que se refiere el Apóstol, porque somos culpables –aquí y ahora--de mantener preferencias sin razón y “capillitas” que impiden la paz y la concordia en el seno de la Iglesia. Escuchemos
3.- San Mateo, en el evangelio, alude al cumplimiento de la profecía de Isaías, que hemos oído como primera lectura, cuando Jesús se instala en Cafarnaún y comienza su predicación en Galilea. Y es también para nosotros el inicio regular de la lectura del texto de Mateo que seguirá durante todo este año litúrgico, dentro del ciclo A. De pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
III Domingo del Tiempo Ordinario
23 de enero de 2011
La oración de los fieles
CELEBRANTE
Cristo viene a anunciar un mensaje del Padre. Él viene a iluminar nuestra tiniebla, debida al pecado y a traernos su salvación. Nuestra plegaria la Padre, hoy, es:
SEÑOR, DANOS TU LUZ Y TU SALVACIÓN
1.- Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que ayudados por la Luz de Cristo no dejen de llevar su Evangelio a todas las naciones.
OREMOS AL SEÑOR
MONITOR
2.- Por los dirigentes de todas las naciones para que acepten y promuevan los valores del Evangelio y así llegue la salvación a todos.
OREMOS AL SEÑOR
3.- Por todos los que han perdido la luz para que la predicación de los que están más cercanos les lleve de nuevo a encontrarse con Cristo.
OREMOS AL SEÑOR
4.- Por los frutos de la Jornada Pontificia de la Infancia Misionera, para que niños y jóvenes se acerquen al mundo de la evangelización, de las misiones, y que esos frutos den esperanza a millones de niños que, en el mundo, nada tienen.
OREMOS AL SEÑOR
5.- Por todos los que somos seguidores de Cristo para que pronto seamos uno como el Padre lo quiere. Y San Pablo nos exhorta.
OREMOS AL SEÑOR
6.- Por los enfermos para que llegue a ellos la voz de Cristo que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos y obtenga así el perdón de sus pecados y la sanación de su cuerpo.
OREMOS AL SEÑOR
7.- Por las Intenciones recibidas en la Obra Por Cristo…Mas, Mas, Mas, para que el Señor las escuche conforme a su Santa Voluntad
OREMOS AL SEÑOR
8.- Por todos nosotros que nos reunimos para escuchar la Palabra y compartir el pan, para que seamos portavoces de estos misterios en el mundo.
CELEBRANTE
OREMOS AL SEÑOR
Padre, ilumina nuestra realidad con la luz de tu Hijo y convócanos a tu Salvación.
Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo Nuestro Señor.
Amen
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