Evangelio del Jueves III Semana Tiempo Ordinario. Ciclo B. 26 de Enero, 2012
Lectura del Santo Evangelio, según San Lucas 10,1-9
Gloria a ti, Señor
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Miras que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y, si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, por que el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed los que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios.""
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús
Comentario:
La misión de los setenta y dos discípulos representa la misión de la totalidad de los animadores cristianos. Es un múltiplo de doce, el número de los que viven con Jesús, y como ellos están llamados a anunciar el evangelio. No obstante, su tarea principal es preparar la llegada de Jesús por medio de tres acciones claves: la disponibilidad, la paz y la sanación. La disponibilidad se manifiesta en no demorar el comienzo de la misión. Han tenido un tiempo considerable de preparación junto a Jesús. Conocen la experiencia de los Doce y no deben esperar más. Por eso abrevian el tiempo; simplifican el equipaje. Anuncian la paz, no la rivalidad con otros grupos religiosos o con otros partidos políticos. La paz es la condición fundamental para que se restablezca la justicia. Por último, operan la curación de todas las heridas, quebrantos, odios y alienaciones que amenazan esa paz que ellos anuncian. Sin la curación, sin la reparación del mal en cada persona, es muy difícil que el mensaje de Jesús eche raíces y transforme esas existencias.
¿Cómo cultivamos nosotros la disponibilidad para la misión, el anuncio de la paz y los procesos de sanación e integración comunitaria y social?
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