Buscar este blog

martes, 8 de marzo de 2011

Evangelio del Miercoles de Ceniza. Tiempo de Cuaresma. Ciclo A. 09 de marzo 2011

Evangelio del Miércoles de Ceniza. Tiempo de Cuaresma. Ciclo A. 09 de marzo 2011.

† Lectura del santo Evangelio según san Mateo (6, 1-6. 16-18)
Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa.
Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión:
Dice un refrán árabe que Dios lo ve todo, hasta una hormiga negra, sobre un mármol negro, en una noche oscura. Jesús dice que el Padre Dios ve en lo más profundo de nuestros corazones, allí donde el orgullo y la vanidad no pueden estropear la gratuidad de nuestro amor. En espiritualidad se enseña que, cuando estamos en situaciones de crisis o conflictos, practiquemos la “oración de transparencia”. Nos colocamos en la presencia de Dios, transparentes, dejando que él lo mire todo. Él “ve” lo que hay en el fondo de nuestra oración, ayuno y limosna cuaresmales. Su mirada nos saca de nuestros escondrijos, escudriña los rincones más ocultos, él lo ve todo y descubre nuestros egoísmos, disimulos e hipocresías. De esa vergüenza nos salva el saber que quien nos está mirando así, a corazón abierto, es nuestro Padre, el Abba de Jesús, el que puede perdonarnos y sanarnos; y esto nos ayuda a abrirnos a su amor tan gratuito y generoso. Hoy es Miércoles de Ceniza. Abramos con sencillez el corazón a Dios, que nos espera en “lo secreto”, allí donde somos auténticamente nosotros mismos. Tal vez éste sea un buen punto de partida para una conversión sincera en este tiempo de Cuaresma, tiempo de cambio y conversión.

No hay comentarios: