Buscar este blog
miércoles, 21 de marzo de 2012
Evangelio del Jueves IV Semana de Cuaresma. Ciclo B. 22 de Marzo, 2012
Evangelio del Jueves IV Semana de Cuaresma. Ciclo B. 22 de Marzo, 2012
† Lectura del santo Evangelio según san Juan (5, 31-47)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
“Si yo diera testimonio de mí, mi testimonio no tendría valor; otro es el que da testimonio de mí y yo bien sé que ese testimonio que da de mí es válido.
Ustedes enviaron mensajeros a Juan el Bautista y él dio testimonio de la verdad. No es que yo quiera apoyarme en el testimonio de un hombre. Si digo esto, es para que ustedes se salven. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y ustedes quisieron alegrarse un instante con su luz. Pero yo tengo un testimonio mejor que el de Juan:
las obras que el Padre me ha concedido realizar y que son las que yo hago, dan testimonio de mí y me acreditan como enviado del Padre.
El Padre, que me envió, ha dado testimonio de mí. Ustedes nunca han escuchado su voz ni han visto su rostro, y su palabra no habita en ustedes, porque no le creen al que él ha enviado.
Ustedes estudian las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues bien, ellas son las que dan testimonio de mí. ¡Y ustedes no quieren venir a mí para tener vida! Yo no busco la gloria que viene de los hombres; es que los conozco y sé que el amor de Dios no está en ellos. Yo he venido en nombre de mi Padre y ustedes no me han recibido. Si otro viniera en nombre propio, a ése sí lo recibirían. ¿Cómo va a ser posible que crean ustedes, que aspiran a recibir gloria los unos de los otros y no buscan la gloria que sólo viene de Dios?
No piensen que yo los voy a acusar ante el Padre; ya hay alguien que los acusa: Moisés, en quien ustedes tienen su esperanza. Si creyeran en Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí. Pero, si no dan fe a sus escritos,¿cómo darán fe a mis palabras?”
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Comentario:
Este pasaje es continuación del de ayer. Jesús habla del testimonio. Él no da testimonio de sí mismo, sino que es el Padre quien da testimonio de él. Pero ¿qué es el testimonio? Testigo significa hablar a favor de alguien, confirmar la veracidad de la otra persona; también tiene el sentido de dar constancia, certificar la autenticidad o idoneidad de la persona. En el relato de hoy es el Padre mismo quien da testimonio de Jesús. Es decir, que el actuar de Jesús está plenamente autenticado y legitimado por el Padre. Por tanto, todo lo que dice y hace Jesús está plenamente “autorizado” por el Padre, de tal manera que Jesús es la plena transparencia del Padre. Los fuertes cuestionamientos que Jesús hace contra el proceder de los escribas, fariseos y sacerdotes proceden del mismo Dios. Esto no lo pueden soportar los jefes de Israel; por eso buscan la manera de deshacerse de Jesús. – Nosotros, cuerpo de Cristo Jesús, partícipes de su pascua, también deberíamos ser trasparencia del mismo Dios, de tal manera que todo nuestro obrar esté impregnado de la presencia de Dios. Ése es el trasfondo de la conversión cristiana. Oremos al Señor para que él sea quien hable en nosotros y por nosotros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario