Buscar este blog

domingo, 18 de marzo de 2012

Evangelio del Lunes IV Semana de Cuaresma. Solemnidad de San José, esposo de la Virgen. 19 de Marzo, 2012

Evangelio del Lunes IV Semana de Cuaresma. Solemnidad de San José, esposo de la Virgen. 19 de Marzo, 2012 LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 1, 16.18-21.24a Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo, José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: -- José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Cuando José se despertó, hizo lo que le había mando el ángel del Señor. Palabra del Señor Gloria a ti, Señor Jesús Comentario: En los evangelios no encontramos ni una sola palabra dicha por San José. Sin embargo, se nos dice que San José, obedeciendo al ángel, protegió a María contra los que hubieran podido lapidarla, al encontrarla embarazada antes de convivir con su esposo. También protegió al Niño, huyendo a Egipto para librarlo de Herodes. San José no pensó en sí mismo, ni reaccionó con orgullo herido, cuando comprobó que su prometida estaba embarazada. Sólo pensó en el bien de María y en defenderla contra sus posibles acusadores. Tampoco se preocupó de sí mismo, ni en las muchas dificultades del viaje, cuando el ángel le dijo que huyera a Egipto. Por lo poco que sabemos de San José, podemos deducir que fue una persona siempre al servicio de los demás, callada y silenciosamente. Es esta una virtud grande y difícil de practicar, porque a todos nosotros nos gusta pregonar nuestras buenas acciones. Espontáneamente, pensamos primero en nosotros mismos, antes que en los demás. Y nos gusta que los demás conozcan y valoren las cosas buenas que nosotros hacemos. Estas virtudes de humildad y vocación de servicio que tuvo San José son virtudes que nosotros debemos imitar y pedirle a Dios que nos las conceda. Es una buena oración que podemos hacer hoy, en la fiesta de San José.

No hay comentarios: